22.5.11


El Gálata Moribundo.



La escultura exenta, es tridimensional ocupando un lugar en el espacio de 187 x 81 centímetros, Es figurativa, ya que fácilmente se reconoce en ella a un hombre, sin vestimenta y con cierta musculatura característica de ejercer fuerza física. Su material es el mármol, siendo en su técnica blando para tallar y duro para pulir, observamos presente el pulido en la mayor parte como mejillas, brazos, piernas, glúteos, abdomen, espalda, y la talla se ve en menor parte como en el cabello despeinado, en el amplio bigote, en las acentuadas cejas, en el grueso collar, y en la herida por debajo del pectoral derecho, dicha talla induce un mayor dinamismo de la luz, además de que hay espacios convexos y cóncavos.
El hombre tiene su rostro dirigido hacia abajo, esta colocado sobre una base ovalada en la que se ve unas tiras como si fueran cintas de tela y una espada, sentado con sus piernas hacia un costado, y su torso inclinado hacia el otro costado, mantiene tal posición que si uno la imitara, diría que no resulta ser cómoda, ya que el mayor peso recae sobre su brazo derecho y en segundo grado sobre el fémur derecho, entonces el peso está en su brazo derecho levemente arqueado, y en menor medida en la pierna izquierda, existe aquí la denominada posición contraposto.
La figura humana representada, define con las extremidades de su pie izquierdo, su mano derecha y su cabeza, un triangulo rectángulo, con el ángulo recto en la parte superior de la cabeza. Colocándola, dentro de un rectángulo, y dividiéndolo en 4 rectángulos, notamos con claridad que hay mayor masa en el cuadrante inferior izquierdo, siendo ése el de mayor reposo y su contrario diagonalmente sería el de mayor tensión que en este caso, está vacío, lo cual confiere cierta estabilidad. Para dar mayor relevancia a su estabilidad, vemos que existe mayor proporción de masa por debajo de la mediana horizontal. No presenta simetría entre lado izquierdo y lado derecho.
Si bien hicimos un recorrido a modo de dualismo, entre la técnica, el peso, la masa, los lados, cuando nos referimos a desde que punto de vista puede ser observada, decimos que puede ser observada desde varios puntos de vista, ya que se la aprecia a modo de recorrido alrededor de ella.
En su rostro vemos que tiene el ceño fruncido, la boca entreabierta, dando en su conjunto, una expresión emocional exacerbada, característico del periodo helenístico, al cual pertenece la obra.

 El Gálata Según cuenta el historiador y geógrafo griego del siglo II, Pausanias, en el año 279 a.c. algunas tribus de galos se dirigieron hacia Grecia a través de los Balcanes llegando a atacar el oráculo de Delfos y el santuario de Apolo, siendo finalmente derrotados, cayendo muerto Brennos, su comandante.
Tras ésta derrota, la tribus se dirigió hacia Asia Menor, donde después de grandes enfrentamientos con los reyes de Pergamo,  fueron rechazados por éstos y se dirigieron a la zona central de Capadocia, donde se asentaron formando una región que pasó a llamarse Galicia, formando pequeños estados independientes que se irían consolidando y pasaron a llamarse gálatas.
Más tarde el rey de Pergamo Eumenes I se enfrentó a ellos, ayudado de su gran ejército de mercenarios. Poco después llegaron nuevos destacamentos de gálatas desde las selvas de Germania y volvieron a atacar, pero de nuevo fueron rechazados en Pérgamo y en las grandes ciudades de la costa de Asia Menor, por el sucesor de Eumenes, el rey Atalo I, quien logró vencerlos en el año 233 a.c.
La escultura que analizamos anteriormente, formaba parte del monumento conmemorativo que Átalo I mandó erigir en el períbolo del templo de Atenea para conmemorar su victoria sobre los gálatas, mostrando así la superioridad del ejercito que los venció, y como memorial a la valentía de tan dignos adversarios.
Actualmente, se la puede apreciar en el Museos Capitolinos, Roma.
Entonces, al ver a éste hombre Gálata, sabemos que representa a un pueblo valiente, quienes luego de más de una derrota, no se vencían y seguían luchando. Pero ahora, él cayó,  ello dice que todo su pueblo fue vencido.
Y uno tiende a imaginar la angustia y el esfuerzo de aquél, por no querer alejarse de la vida, por no aceptar que fue vencido, quien estuvo cerca de la muerte puede entender, momento en que uno se pregunta ¿Hasta aquí llegue? ¿Es éste mi fin? es tal la emoción y fugaces las imágenes de todo lo vivido. Hay una certeza, de que sólo queda una espera. Y ésa espera… se hace presente en el Galata Moribundo, quien aguarda dignamente el momento de su fin.
.animoR